LA REDADA DEL VELÓDROMO DE INVIERNO (PARÍS 1942)

Hermanos y hermanas:

Hace algunas semanas, los asesinos de la Gestapo nos han impuesto portar la estrella amarilla. Piensan que así excitarán contra nosotros al pueblo francés. Pero el tiro les ha salido errado. El pueblo francés ha visto en la estrella amarilla un signo de barbarie y le ha manifestado a los judíos su simpatía y solidaridad. 

Visto el fracaso de esta medida, los hitlerianos preparan una nueva ofensiva contra los judíos. Según las informaciones recibidas de fuentes fiables, los alemanes se aprestan a organizar una redada y una deportación masiva de judíos.

¡Hermanos judíos! ¡El peligro es grande! Nuestro primer deber es alertaros. Los bandidos hitlerianos están dispuestos a los peores crímenes. La cuestión que se le plantea a cada judío es qué hacer para no caer en sus manos. ¿Qué debería hacer cada hombre judío, cada mujer judía, cada joven judío?

No esperéis en casa la llegada de los bandidos. Tomad las medidas para ocultaros y esconded en primer lugar a los niños, con ayuda de la población francesa simpatizante.

Tras asegurar la propia seguridad, enrolaos en un organización patriótica de combate.

En caso de ser atrapado por esos bandidos, resistid por todos los medios. Atrancad puertas, pedid auxilio. No tenéis nada que perder y mucho que ganar. Intentad la huida de todas las maneras posibles. Cada judío vivo es una victoria contra nuestro enemigo.

Petáin, nuestro héroe en la Primera Guerra Mundial, ha traicionado  a su patria y su propio honor. Su gobierno es colaboracionista y ha tomado medidas antisemitas.  

Tengo en mis manos el llamamiento publicado por la organización de resistencia judía Solidarité.